El renombrado chef guipuzcoano Martín Berasategui ha adoptado una nueva estrategia para hacer frente a la crisis en su local de Shanghai inaugurado en septiembre de 2009 y que recibe el mismo nombre que su creador. La clave está en ofrecer a mediodía un menú sencillo, más clásico, de comida casera, sana y elaborada siempre con productos frescospor tan sólo 12 euros y que ha tenido una gran acogida tanto de la población china como de los extranjeros, informa el Diario Montanés.
Maxime Fanton, el responsable de la cocina y antiguo pupilo de Berasategui en Lasarte (Guipuzcoa) , explica que el objetivo es atraer al mediodía a una clientela diferente y acercarse más a la clase media. No es fácil ajustarse al presupuesto, pero Fanton asegura que lo han conseguido, y que los números cuadran. El secreto está en utilizar género chino en vez de alimentos importados, como los que se sirven a la noche, cuando el precio del menú degustación puede multiplicar por diez el que se sirve a la hora de comer.
Así, Martín Berasategui, que suma seis estrellas Michelin en diferentes restaurantes, apuesta por competir en dos ligas diferentes. Por la noche se viste de gala y da de comer a la jet-set de la capital económica de China con creaciones propias. Pero durante el almuerzo hace realidad su intención inicial de abrir en Shanghai algo más parecido a una taberna vasca, y ofrecen menús sencillos a precios cada vez más razonables. Según el responsable de cocina, la crisis también se nota en China, sobre todo en los extranjeros que cada vez miran más el bolsillo.
Maxime Fanton, el responsable de la cocina y antiguo pupilo de Berasategui en Lasarte (Guipuzcoa) , explica que el objetivo es atraer al mediodía a una clientela diferente y acercarse más a la clase media. No es fácil ajustarse al presupuesto, pero Fanton asegura que lo han conseguido, y que los números cuadran. El secreto está en utilizar género chino en vez de alimentos importados, como los que se sirven a la noche, cuando el precio del menú degustación puede multiplicar por diez el que se sirve a la hora de comer.
Así, Martín Berasategui, que suma seis estrellas Michelin en diferentes restaurantes, apuesta por competir en dos ligas diferentes. Por la noche se viste de gala y da de comer a la jet-set de la capital económica de China con creaciones propias. Pero durante el almuerzo hace realidad su intención inicial de abrir en Shanghai algo más parecido a una taberna vasca, y ofrecen menús sencillos a precios cada vez más razonables. Según el responsable de cocina, la crisis también se nota en China, sobre todo en los extranjeros que cada vez miran más el bolsillo.
Que gran cocinero Martín Berasategui
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